La mayoría de las personas que están a cargo de niños no tienen presente el estado interno que este naturalmente trae; y como no lo pueden ver, tampoco lo pueden conservar. A cambio se intenta constantemente llevar al niño al estado desconectado del adulto. Muchas problemáticas actuales con los niños se debe a algo esencial: No los estamos viendo. Estamos en posiciones distintas, frecuencias diferentes... LEER MAS
A menudo son nuestros hijos los que nos sacan la fiera, el león, son los que colocan esa gota que rebalsa el vaso, la pluma que desestabiliza la balanza que tanto nos costó equilibrar... Pero, aunque es tentador y más fácil verlo así, no, no son nuestros hijos los que nos hacen eso. “Eso” ya estaba ahí adentro nuestro y nuestros hijos solo lo tocan, y ¡ay! cómo nos duele, cómo nos enoja… LEER MAS
«El hombre no sólo es gobernado por su inconsciente, sino por el inconsciente de otros». Así pues, es innegable que la herencia que recibimos de nuestros antepasados conlleva un peso importante que, sin ser conscientes de ello, nos configura como seres humanos y determina muchos de nuestros actos y experiencias actuales... LEER MAS
Todos los que somos padres, madres o estamos a cargo de niños sabemos que, basta con escuchar afirmaciones como “Ser buenos padres implica darle a los niños atención, buenos hábitos, escucha activa, disposición, entrega, aprobación, confianza, estabilidad emocional, paciencia, interés, entre otras”, para rápidamente hacer una autoevaluación y sentir que ¡hemos desaprobado!... LEER MAS
Muchos de nosotros hemos sido educados por adultos que sentían un gran vacío, personas, en su mayoría, desconectadas de sí mismas, viviendo desde un ligero a agudo sinsentido, heridos internamente, solos, descontenidos. Adultos que estaban pero no estaban. Y, para un niño, no hay nada más desolador que sentir que sus padres no están, que no ven, que no pueden contener. El niño se siente abandonado, lo cual le genera un gran vacío interno... LEER MAS